El protocolo de seguridad establecido para una prueba académica con más de 12.000 examinados recibe el aplauso unánime de organizadores y alumnado

La actividad ha regresado a los pabellones de Bilbao Exhibition Centre en el inicio de la era post Covid-19. La celebración de una prueba académica de gran formato, con más de 12.000 personas examinadas repartidas en siete jornadas, ha supuesto una verdadera prueba de fuego para BEC; compromiso que se ha superado con éxito, a tenor del aplauso unánime recibido tanto desde la organización como desde el propio alumnado.

Para ello, BEC ha dispuesto de un minucioso plan de seguridad y salud que ha resultado ciertamente eficaz y aplicable al resto de convocatorias que ya están en el calendario del recinto ferial vasco, como por ejemplo las pruebas de EBAU (antigua Selectividad) o la OPE de la Ertzaintza. En paralelo y tomando esta experiencia como base, BEC también está trabajando en la confección de un protocolo propio para las ferias con público que se celebrarán en sus pabellones a lo largo del segundo semestre del año, sujeto a las directrices de las autoridades competentes.

En lo referente a esta primera convocatoria con miles de asistentes y agendada entre el 12 y el 19 de junio, se han tenido en cuenta todos los aspectos que puedan afectar a los asistentes: desde los accesos por el metro o el parking hasta la entrada ordenada al interior, la higienización y la utilización de ascensores y cuartos de baño. De esta manera, el protocolo diseñado divide el espacio en tres zonas: tránsito (accesos), espera (atrio de BEC) y privada (interior del pabellón). Cada una de estas zonas ha contado con cartelería específica para dirigir de manera unidireccional a los asistentes, evitando así el cruce de personas por las zonas comunes de tránsito y espera. Asimismo, las 12 puertas del acceso principal al edificio han permanecido abiertas para evitar cualquier contacto con ellas.

La colocación de una señalética insistente e incidente ha favorecido la entrada ordenada de los examinados. Vinilos en el suelo en forma de punto marcando los dos metros de distancia, carteles con las medidas básicas de comportamiento e higienización, obligatoriedad del uso de mascarilla en el interior del recinto y reparto de gel hidroalcohólico a las puertas de cada pabellón son solo algunas de las medidas adoptadas para este evento.

La limpieza es otros de los factores importantes de este protocolo, con la desinfección de todas las mesas y el material común entre turno y turno de exámenes, y la higienización regular en baños, barandillas, pasamanos, ascensores y papeleras, entre otros elementos.

Durante las siete jornadas de pruebas, el alumnado ha sido dividido en cuatro turnos por día con horas alternas y en dos pabellones distintos. El aforo máximo de cada turno se ha fijado en 450 personas por pabellón de 15.000 metros cuadrados; estos a su vez han sido parcelados en seis áreas que han acogido a un máximo de 80 personas cada una. Asimismo, se han dispuesto largas mesas para garantizar la distancia entre los candidatos y se ha solicitado al alumnado que acudiera con su propio material para evitar cualquier tipo de transferencias.

En el primer día de exámenes, el Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, institución encargada de organizar la convocatoria a través de HABE, mostró su “satisfacción” por la adopción de este protocolo y por la colaboración de las miles de personas que participan en la convocatoria.