XABIER BASAÑEZ | DIRECTOR DE BILBAO EXHIBITION CENTRE, El responsable de la feria confía en la Bienal para salvar el año y cumplir con el Plan de Competitividad marcado en 2012

A poco más de tres meses para la Bienal de Máquina-Herramienta (del 30 de mayo al 4 de junio), las cifras acompañan. Más de 1.200 empresas han anunciado su asistencia, y la organización prevé llegar hasta las 1.500, lo que supone un crecimiento del 20% respecto a la última edición, en 2014. En esos resultados confía el director general del BEC, Xabier Basañez. Economista de 48 años, que ejerció nueve como auditor, cumplió la semana pasada su primera década en Bilbao Exhibition Centre. Los tres últimos años los ha pasado al frente del recinto ferial.

Todos los datos parecen apuntar a que esta Bienal será la mejor de los últimos seis años. ¿Va a ser también el mejor año para el BEC?

Es relativo. Va a ser una Bienal mejor que las de 2010, 2012 y 2014, pero no vamos a alcanzar los parámetros pre-crisis de 2008. Respecto al BEC, en general también va a ser el mejor año desde 2008. Este período de dura crisis ha hecho que los resultados hayan mermado mucho, y 2016 va a ser el primer ejercicio desde entonces con resultado positivo para el BEC. Si se cumple el presupuesto, estaríamos hablando de un saldo positivo de 20.000 ó 30.000 euros.

¿Cuánto depende el BEC de la Bienal?

Tuvimos resultados positivos en 2004, 2006 y 2008. Nunca hemos salvado un año impar. El BEC le debe mucho a la Bienal, puede que un 40 ó un 45% de la facturación de un año par. Las ferias en total suponen un 65%, y hay entre un 10 y un 15% de la facturación que procede del área de convenciones. Otro 10 ó 15%, según el año, viene de los espectáculos del Bizkaia Arena. Y desde 2012 empezamos a apostar por el alquiler de espacios, que también genera ingresos importantes. En estos momentos tenemos el cien por cien de la torre ocupada, más de 2.300 metros cuadrados alquilados, y nosotros estamos replegándonos. Ahora vendrá una empresa nueva.

La Bienal de 2008 supuso un antes y un después. ¿Qué ha cambiado en el BEC desde entonces?

Yo diría que todo, porque 2008 marcó un antes y un después en el mundo. A nosotros nos ha cambiado, primero por el ahogamiento al que te somete y que te obliga a tomar medidas con aquel plan de choque de reducción de costes, ajustes de personal… A partir de ahí, hemos tenido que trabajar de otra forma porque ahora tenemos menos recursos económicos y de personal. Pero hay que darle un nuevo enfoque a las cosas. En Euskadi y en el BEC estábamos muy centrados en el ámbito de feria histórica, industrial y grande, y aunque mantenemos ferias industriales como la Bienal, Ferroforma, Subcontratación o Sinaval, hay que buscar nuevos nichos de mercado, quizás no tan grandes como la Bienal. Y eso te condiciona cuando tienes un recinto grande. Hay que buscar nuevas y mayores actividades, y detectar nuevos sectores en los que estratégicamente Euskadi está planteándose apostar, porque las ferias deben relacionarse con el entorno.

¿Qué sectores son?

Estamos trabajando en el tema de energías renovables y el de las biotecnologías, tenemos la feria de Imaginano, en el ámbito de las nanotecnologías, o el congreso BIME en cuanto a música. Y los modelos también han cambiado. Cada vez hablamos más de eventos y menos de ferias porque se mezclan congresos con ferias, y jornadas con zonas expositivas.

Dada la situación de la industria, ¿la Bienal puede marcar una diferencia?

Creo que sí, pero no sé si es antes el huevo o la gallina. Nosotros somos reflejo de lo que pasa y eso ya está sucediendo. La Bienal viene bien porque el sector está bien, y eso se debe a que, aunque es un sector que exporta el 80% de lo que produce, el otro 20% se queda en España; luego España es el primer país en ventas. Aquí no se ha vendido una máquina en los últimos seis años, y ahora el mercado interior está como un tiro porque las industrias españolas tienen que invertir en máquina sí o sí.

«Hacer más por menos»

Vuelven empresas que no habían acudido en los últimos años. ¿Han recuperado la fe en la Bienal?

Es cierto que se ha trabajado en que vuelvan, pero también lo trabajamos en 2012 y 2014 y no lo conseguimos. Creo que es más un tema de que la situación económica ahora permite estar a las empresas que no han podido acudir estos años porque estaban con el agua al cuello. Es otro síntoma de recuperación, porque para quien acude a una feria es una inversión importante.

¿Ha cambiado mucho la Bienal en estas 29 ediciones?

Han cambiado las máquinas, primero con el tema del control numérico, a mediados de los 80, y ahora con la manufactura avanzada o la industria 4.0, que es la incorporación de internet a las máquinas. La otra gran revolución es la fabricación aditiva. Igualmente, la Bienal tiene poco que ver con lo que era. Antes venían aquí, ponían en el suelo las máquinas y había ventas. Ahora ya no basta con traer un expositor para que aparezcan los visitantes, como hace 30 ó 40 años. Tenemos que hacer una gran campaña de visitantes, acudir a mercados internacionales y traer a los compradores de todo el mundo, además de acompañar a la Bienal con un montón de complementos que hagan atractiva la visita. Hay que hacer más por menos.

LAS CLAVES

Cambios«Se ha complicado el negocio ferial. Ya no vale con traer un expositor para que aparezcan visitantes»

Futuro«Se ha cumplido el Plan de Competitividad, pero debemos seguir buscando más y nueva actividad»

¿Cómo se traen compradores?

Primero hay que elegir adónde ir, y como la feria está organizada entre BEC y AFM (Asociación Española de Fabricantes de Máquina-Herramienta), y ellos conocen la situación del mercado, nos dicen cuáles son los países prioritarios. Para este año son Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Turquía, Suecia y Polonia. En esos países visitamos a las asociaciones de compradores y las invitamos a que monten una delegación. Eso cuesta un dineral.

Llegó al cargo de director general en 2013. ¿Ha tenido que hacer muchos cambios en estos tres años?

Sí y no. Hemos hecho cambios duros en cuanto a recortes, pero no en organización, porque en el Plan Estratégico se planteaba más un plan de choque de resultados que en la forma de hacer las cosas. El Plan Estratégico vencía en 2016, y a lo largo de este año o principios del que viene tendríamos que poner en marcha uno nuevo, en el que quizás modifiquemos la organización.

Ese Plan de Competitividad que empezó en 2012 y que finaliza ahora, ¿ha dado resultados?

Sí, porque el objetivo era volver a resultados positivos en 2016. Y en el volumen de actividad que estamos desarrollando también. Yo diría que se ha cumplido sobradamente con el plan, lo cual no quiere decir que no tengamos que seguir buscando más actividad.

¿En forma de nuevas ferias?

En 2014 y 2015 hemos tenido bastantes incorporaciones. Este año hemos estrenado Gustoko, que es novedad junto a ADDIT3D y Workinn. Habitualmente tenemos en cartera o trabajando entre seis y ocho productos.

¿Y la apuesta por acercar espectáculos?

La crisis también ha afectado al mundo del espectáculo. No había eventos. Ahora ya hay más de todo tipo y en 2016 hay cinco espectáculos programados.